TIBURÓN I,II,III.

¿Quién no conoce este clásico del terror oceánico? La sintonía, esa aleta dorsal que anuncia muerte y sangre, el gran tiburón blanco destrozando barcos… Esta película, dirigida por Steven Spielberg hace ya más de 30 años comienza con una velada playera en la isla Amity donde desaparece una joven al bañarse en el mar... os podéis imaginar quién fue el culpable. Esta película no ha hecho ningún favor a los tiburones, más bien todo lo contrario. Muchos sicólogos atribuyen la selacofobia, o miedo a los tiburones, a esta película.