Embarazo;
Aunque en toda mujer embarazada se desencadenan una serie de cambios fisiológicos que las prepara para la viabilidad del ser que se desarrolla en su útero, no todas padecen sus consecuencias con la misma intensidad. Raro es el caso de la mujer que sólo nota que está embarazada porque tras la amenorrea (falta de menstruación) le va creciendo el vientre a lo largo de los meses. Por lo general, siempre tienen algún síntoma que les recuerda constantemente su nuevo estado de gestantes. Algunos de estos síntomas no le impedirían bucear, por ejemplo, las frecuentes ganas de orinar, la agudización del sentido del olfato, el cambio del sentido del gusto, el aumento de la pigmentación del pezón, cabellos y piel, el estreñimiento, el malestar de espalda o incluso el ardor de estómago. Sin embargo, hay otros síntomas que por ser más molestos no la predispondrían a bucear. En este grupo incluimos las náuseas, vómitos, un gran cansancio, pesadez de estómago, irritabilidad de los pezones con el frío y el roze, y los calambres en las piernas. Independientemente de si la mujer se encuentra perfectamente o sufriendo algunos o todo tipo de síntomas, desde el primer momento de la concepción su organismo sufre tales cambios que es imposible asegurar que se comportará igual en condiciones de inmersión. Por ejemplo: |
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